El Circuito Internacional de Shangai costó aproximadamente 450 millones de dólares. El proyecto fue financiado por un conjunto de empresas, Shangai Juss Corporation, Shangai National Property Management Co. Ltd. y Shangai Jia'an Investment and Development Co. Ltd. La ejecución de la obra estuvo a cargo de un equipo de 3000 ingenieros que trabajó sin parar durante 18 meses para tener todo a punto. Es uno de los más modernos del mundial. El trazado ha sido diseñado por Helmann Tilke y su forma evoca al carácter chino shang (上) que significa "encima de" o "ascender". La curva con forma de horquilla, recuerda el símbolo del yin yan. Comenzó a ser parte del calendario oficial de la F1 en el año 2004. En su carrera inaugural 260.000 espectadores estuvieron presentes. Ésa abultada primera cifra, ha ido en descenso en los años siguientes, ya que, las entradas son muy caras y al ciudadano chino medio le supone un gran esfuerzo económico. No obstante, Shangai tiene contrato con la fórmula uno hasta 2018 y la afición aunque poca, es muy fiel y apasionada.
El circuito de Shangai cuenta con una larguísima recta de 1.2km, donde los monoplazas superan los 320km/h, que termina en una curva cerrada a derechas. Ese es el mejor punto para adelantar, aunque también existen otros gracias a la amplitud de la pista. La recta de meta también es muy larga, pero el resto del circuito, especialmente el segundo sector, requiere una alta carga aerodinámica para no perder tiempo en sus rápidas curvas. Los neumáticos sufren mucho porque el asfalto es abrasivo y las curvas 12 y 13 son las que más castigan las gomas. La climatología, como en Sepang suele ser muy cambiante.
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