29 ago 2012

Vuelve la F1, vuelve Spa

El circuito de Spa-Francorchamps, en Bélgica, está dentro del grupo de los históricos en el calendario de F1. Fue, en 1950, otra de las carreras fundadoras del Mundial de F1. Spa ha sido siempre el circuito Belga por excelencia, y uno de los escenarios míticos del calendario. Su trazado original, estrecho, era de 14,9 km de largo y notoriamente peligroso. Su distancia se ha ido reduciendo con el paso de los años, ya que, se han suavizado algunas curvas. Pero cuando se celebró el último GP en el antiguo circuito, en 1970, aún medía 14 km y era sorprendentemente rápido; Chris Amon estableció la vuelta rápida de ese año con una velocidad media de 245 km/h. Spa no regresó al calendario hasta 1983, y lo hizo con un asfalto modificado, y su distancia reducida a la mitad, 7 km. Aunque de alguna manera, la magia del circuito permaneció intacta. Cerca de dos tercios del circuito usan el trazado original y la legendaria curva de Eau Rouge sobrevivió a las modificaciones. Tan solo la chicane de Bus Stop, que se dirige a La Source, estuvo sujeta a algunas críticas. 

Hoy día con más de 20 años de historia a sus espaldas, Spa sigue siendo el circuito más largo del calendario. Es una mezcla de largas rectas y desafiantes curvas rápidas que junto a su pintoresco emplazamiento, rodeado de bosques en plena región de las Árdenas, hacen de él uno de los preferidos por la mayoría de pilotos y aficionados. El tiempo es cambiante, tanto es así que, simultáneamente puede estar lloviendo en una parte y despejado en otra. Además la famosa Eau Rouge, con su gran velocidad y su cambio de elevación brusco, mantiene su reputación como una de las curvas de F1 que más destreza y técnica requieren. Tal es el desafío que plantea Spa, que sólo unos pocos pilotos pueden presumir de haberlo dominado. De hecho, sólo seis han ganado más de dos veces aquí. Juan Manuel Fangio (3), Damon Hill (3), Kimi Räikkönen (4), Jim Clark (4), Ayrton Senna (5), y Michael Schumacher (6).


La curva Eau Rouge, es una de las más famosas del mundial. Es un giro a alta velocidad en pendiente que enlaza con las curvas 3 y 4, formando un zig zag donde los monoplazas rozan los 300 km/h. Ayrton Senna llegó a decir que "al pasar al límite por Eau Rouge hablaba con Dios". Los desniveles son constantes en Spa y obligan a exprimir al máximo los motores. Existen buenos puntos de adelantamiento como en la primera curva La Source o en la chicane de Bus Stop. Es un trazado rápido y de carga aerodinámica media.

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